sábado, 6 de noviembre de 2010

Corpus Yinter



Aferróse a la aventura de sobrevivir;
haciendo una vista panorámica,
decidió que era un buen momento.
Cerró sus ojos y agudizó los sentidos,
aguardando el momento de su desplome.

Sus alas desgarradas se consumían
en el choque contra la furia de Eolo;
sin embargo, persistían en él,
el demencial ánimo, y la sarcástica sonrisa.
Había saciado su anhelo de volar,
pero no su sed de vuelo.

Confirmó sin arrepentimientos la precoz decisión;
priorizar el llegar al cielo,
pese a sus alas de papel;
preparóse para la caída,
y lucitó tras su prosa
la más inesperada vivencia, en los vestigios
de su descuidada croquera…

Inmortalizó su travesía; cuál “Ícara” aventura,
con el simple afán de prolongar su vida
hasta el infinito;
recuerdos plasmados,
inmunes al trote de Cronos.

Cuando hallé el cuerpo,
me percaté de su ególatra decisión.
Pacientemente reuní los desperdigados trozos de papel;
zurciendo entre los nexos, hasta completar
el último de sus rompecabezas;
su mustia ilusión; su historia alada,
su gran final.

G S 25/06/10

miércoles, 20 de octubre de 2010

Basta



Estoy harto,
ya es suficiente...
¡Andate a la mierda!
...
Pero si quieres me voy contigo...

G S 24/01/09

jueves, 26 de noviembre de 2009

Peligroso



El soplido desértico se acurrucaba bajo su conciencia;
pero el descanso es inadmisible
para quien lidia con tantos fantasmas y demonios.

El millar de mujeres que lo rodeaban,
no advertían los susurros en su memoria;
un millar de falsas confidentes. Santa guardia,
inconcientes que velan por quien no pueden comprender.

Su pensamiento se nubló; extrema calma, producto de las drogas.
Su cuerpo comenzó a temblar;
los espasmos colapsaron su mente, su cuerpo, la habitación.
¡SALTO AL VACÍO!, incertidumbre… las féminas se alborotaban
y revoloteaban la desesperación, contagiándose unas a otras
aquel pánico estupefacto.

La voz de su interior lo alertó en plena caída;
ojos reavivados, inyectados de adrenalina pura.
Sus odios hervían la sangre, mientras el pulso se aceleraba
hasta salirse de control.
En su cabeza gritaba aquella incomprendida voz,
y en la eufórica rebelión, llevó al piso a sus verdugos;
junto con él, caían los prejuicios y se rompieron más que sólo esquemas.
De inmediato fue cubierto por sus miles de damas,
hasta que apaciguó su ira.

Al día siguiente fue condenado a la soledad; el dolor
de su cadera fracturada no se comparaba al dolor de silenciar
los murmullos de su mente.
Prohibición de visitas, incluso por parte de las enfermeras;
además el doctor intensificó la dosis médica de calmantes…
…“La esquizofrenia es una enfermedad
que puede volver al paciente muy peligroso…”



Günther Semler 26/11/09

martes, 22 de septiembre de 2009

Evidente



Calibraba las palabras en su mente,
palabras hirientes; letales proyectiles
cargados uno a uno, a sabiendas de las consecuencias.
Secreto a voces;
pensamientos ya inhumanos
agazapados tras el seguro del arma…

Se deslizaban sutilmente
los irónicos ríos bermellón.
Indagantes, tanteaban el rojizo del suelo,
trazando la obvia trayectoria
hasta el ensangrentado cuerpo
contiguo al regazo de su asesino…

El descontrol explotó en su cabeza;
pupilas minúsculas, fugitivas del enfoque;
apretados dientes que crujían
la desesperación de su agitado pecho.
Abrazó el cadáver, y dejó caer los últimos vestigios de su penuria;
La decisión era inminente…

Su vida era un error, miles de vivencias
desembocadas en el equívoco del destino;
pero cargar con el peso de la muerte era ya demasiado.
Una vez más, cegado por su fiebre taurina,
tomó el arma y apuntóse sobre la sien izquierda…
Miró fijamente el rostro que sujetaban sus temblorosas manos;
aquel que conocía desde el comienzo de su existencia.
El petrificado cuerpo yacía sobre sus brazos;
descansaba en silencio su ente de mayor confianza,
su víctima.

Consecuente a su postura,
se aferró a su único escape confiable…
El gatillo era amenazado por el índice inseguro de aquel chico fuera de si.
Lentamente comprimía la desesperación y la incertidumbre,
hasta que se desplomaron en un estallido
todas las ilusiones de corregir su precipitada decisión

El bronce se incrustó en su cabeza,
pero en esta ocasión, sólo sacudió sus pensamientos.
El dolor calcinó sus venas
mientras teñía nuevamente la tenebrosa habitación
a goterones del impactante carmesí…

… Era evidente, nadie puede morir por segunda vez…

Günther Semler 17/09/09

domingo, 5 de julio de 2009

Noche del 4 de Julio



Yacía presente a cada momento, sin importar donde fuera… así, hasta que el impredecible destino los unió por un segundo.
Tormento, confusión…
Se apoderaron de su corazón millones de cuadros sin pintar, y cientos de ilusiones improbables…
Una tarde, sin causa aparente, los recuerdos llegaron a él, como agujas de dorada cornamenta; vestigios paradigmáticos y sin sentido…
Llegó su presencia, de nuevo antes sus pies.
De manera ilógica continuó su plan, pese a la advertencia que rondaba en su cabeza;
y una vez fallido, comenzaron a descender todos los apaciguados.
Aquella noche, 4 de julio, saturó su memoria; y moldeo nuevamente en su cabeza, aquella sed de venganza que cubrió la obsesión de una promesa rota…
-“Difícil para aquellos, que con sanos ojos, dudan en ver… Dicho para otros, que con vista de águila, tienen la capacidad y el tiempo de restregárselo en las caras…”
Palabras dudosas de un hermano perdido;
palabras rebosantes de orgullo de un bohemio incinerado en el pasado.


G.S. 05/07/09
Dudoso de publicar… Gracias hermano…
…” ¿levantar alas?”… suena interesante, pero cada uno a su manera.

sábado, 27 de junio de 2009

Bajo la lluvia




La angustiosa tarde no paraba de caer sobre sus hombros;
siluetas empapadas de fragmentos del obnubilado encima sus cabezas.
Su rostro yacía hipnotizado bajo el enredado pelo opacado por la lluvia,
llegando al punto de la confusión contra el oscuro matiz de su abrigo.
Él la miraba parado desde el frente, a kilómetros de distancia;
hasta que sus pálidas manos encontraron el cuerpo
que estilaba su penuria.
Ella lagrimeó un sollozo mudo,
que confundiose con el mar de invierno bajo sus pies.
En un cálido abrazo desaparecieron todas las controversias,
las frases inconclusas, los miedos, el frío, la lluvia,
sus manos entumidas y los cuerpos mojados
consumidos por el calor del estrecho;
dejando de esta manera insólita sus irónicas existencias terrenales.


G.S. 27/06/09

viernes, 26 de junio de 2009

Beso




Ocaso de tus labios, contiguo dulzor que proclama un nuevo despertar;
Como cual fénix viviera dentro; carne amante, intenso color rojo sangre que invade cada centímetro de tu boca.
Beso profundo; despojo de almas y de ambiguas palabras… beso calmante, que duerme el celo de los míos, para revivirlos como tuyos en la boca más dulce de todas...
Beso suave, gustoso de ti; fuente de recuerdos gélidos que queman; fuente de sorpresa y somnoliento ocaso.
Ocaso de tus labios, reincidentes de una sola constante…
El despertar de otro beso con ganas de ti.


G.S. 26/06/09