jueves, 26 de noviembre de 2009

Peligroso



El soplido desértico se acurrucaba bajo su conciencia;
pero el descanso es inadmisible
para quien lidia con tantos fantasmas y demonios.

El millar de mujeres que lo rodeaban,
no advertían los susurros en su memoria;
un millar de falsas confidentes. Santa guardia,
inconcientes que velan por quien no pueden comprender.

Su pensamiento se nubló; extrema calma, producto de las drogas.
Su cuerpo comenzó a temblar;
los espasmos colapsaron su mente, su cuerpo, la habitación.
¡SALTO AL VACÍO!, incertidumbre… las féminas se alborotaban
y revoloteaban la desesperación, contagiándose unas a otras
aquel pánico estupefacto.

La voz de su interior lo alertó en plena caída;
ojos reavivados, inyectados de adrenalina pura.
Sus odios hervían la sangre, mientras el pulso se aceleraba
hasta salirse de control.
En su cabeza gritaba aquella incomprendida voz,
y en la eufórica rebelión, llevó al piso a sus verdugos;
junto con él, caían los prejuicios y se rompieron más que sólo esquemas.
De inmediato fue cubierto por sus miles de damas,
hasta que apaciguó su ira.

Al día siguiente fue condenado a la soledad; el dolor
de su cadera fracturada no se comparaba al dolor de silenciar
los murmullos de su mente.
Prohibición de visitas, incluso por parte de las enfermeras;
además el doctor intensificó la dosis médica de calmantes…
…“La esquizofrenia es una enfermedad
que puede volver al paciente muy peligroso…”



Günther Semler 26/11/09

1 comentario:

unsilencioquenocalla dijo...

Bueno, como siempre, Günther. Quizás, al principio, un tanto críptico.
Un placer leerte.